En diferentes culturas el vino es un elemento muy importante por su uso en diferentes rituales. Este elemento ha trascendido a lo largo de los años en la historia. Incluso en culturas tan importantes como la griega o la romana existía un dios para adorarlo. Las religiones han cambiado según el tiempo vivido y dependiendo de la cultura. Pero el vino siempre ha sido un elemento clave en cada una de las religiones que surgían en las civilizaciones.
En la cultura egipcia se atribuye la creación del vino a Osiris, dios de la agricultura. Es por esta creación y por llevar el vino a los mortales que algunos lo consideraban como el dios de este caldo. Sin embargo, muchos otorgan el título de divinidad del vino a Hathor, esposa de Horus, hijo de Osiris. Los sumerios veneraban a la diosa Gestín, que significa “madre cepa”.
Los más conocidos son Baco, dios romano del vino y Dioniso, dios del vino en Grecia. Estos dioses son los mismos, ya que los romanos incorporaron los dioses griegos adaptándolos a sus características.
El cristianismo se quedó con bastantes ritos de la religión romana. Uno de ellos es la importancia del vino en sus ceremonias, suprimiendo los ritos báquicos.
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