¿Alguna vez has querido tomar una sola copa de vino, pero no habéis abierto la botella por no estropear el resto? Pues ya existe una solución de lo más original para ello.
Se trata de Coravin, un innovador sistema que te permite servir el vino de la botella sin necesidad de descorcharla. Una especie de sacacorchos algo más aparatoso de lo habitual. Su utilización es sencilla, primero, lo ajusto a la boca de la botella y luego, ejerces presión sobre el mecanismo para clavar una aguja en el corcho sellado.
Posteriormente activas el botón que hay en la parte superior del aparato, y se inyecta una pequeña dosis de gas argón, un gas que no supone peligro alguno para la salud, siendo incoloro, inodoro y no tóxico. La inserción del gas presiona al vino para ascender por la aguja. Por último, inclinamos la botella como si estuviéramos sirviendo una copa de vino normal y, ¡listo!
Gracias a su aguja tan fina y a las propiedades de flexibilidad que posee el corcho, al extraer la aguja su perforación se cierra al instante. De este modo, podemos volcar la botella y no caería ni una sola gota de vino. Esto al mismo tiempo, permite que el vino siga evolucionando de forma natural en la botella, puesto que nunca ha sido expuesto al oxígeno.
Este proceso se puede realizar hasta 20 veces en un mismo corcho. Así que, aficionados al vino, ¡ya no tenéis excusa para no meter mano a ese vino que tenéis guardado y con el que soñáis abrir para tomar solo copa!
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