El vino no solo depende de la uva. Hay multitud de factores que pueden afectar a su sabor final, más allá de que esta sea de uno u otro tipo, más allá de dónde se cultive o durante cuanto tiempo se deje madurar el vino. En este post trataremos un aspecto clave para el resultado final del producto: la barrica.
En principio tenemos que dejar clara algunas premisas:
- Las barricas pueden ser de diferentes maderas, cada una con sus propiedades.
- Las barricas no son eternas, dependiendo del tipo de madera hay que renovarlas en un tiempo. Van perdiendo propiedades.
- El tostado de la madera influye en el sabor de manera determinante.
- El tamaño sí importa. Las barricas pequeñas concentrarán más sus matices que las grandes.
Una vez que tenemos claras estas ideas sobre las barricas podemos dar un paso más. Cada tipo de madera tiene unas características que añade unas propiedades u otras al vino.
Roble
A su vez hay diferentes subtipos de madera de roble. El Roble Español tiene gran potencial para la crianza de vinos tintos. Nos aporta aromas y texturas parecidas al café, el cacao y el caramelo. El Francés o Americano, sin embargo, le da una notable textura a vainilla. Pero si lo que queremos es que el vino conserve su aroma más natural, el idóneo es el Roble Húngaro.
Acacia
Este tipo de madera cambia dependiendo de su tostado. Sin tostar es idóneo para aportar aromas florales a los vinos blancos. Si el tostado es medio es apto para blancos y tintos, aportando, además de aromas florales, texturas tostadas y frutales.
Cerezo
Es una madera muy característica. Añade color y textura a frutos rojos, predominantemente a cereza. Es apto para vino tinto y blanco. Cabe señalar que cuanto más tostada esté la madera, más intenso será el olor y sabor de frutos rojos.
Pino
Los vinos que maduran en este tipo de barrica son denominados ‘vinos al tea’. Su mayor cualidad es el gusto resinoso que le proporciona esta madera. Principalmente su uso es en tinto, también siendo utilizado para los rosados.
Por último, queremos recordar: la madera de la barrica es clave en el resultado final del vino. Afecta a su color, sabor, olor e incluso a su durabilidad. El vino no solo es resultado de una uva.