Es tradición chocar las copas de vino y brindar con ellas, pero, ¿sabemos de dónde viene esa costumbre?
Su origen etimológico lo tenemos claro, procede de «bring dir’s» que significa yo te lo ofrezco. Lo que no tenemos claro es su procedencia en el tiempo. No existe mucha documentación del origen del brindis, por lo que existen varias versiones de su procedencia.
Tanto en la Antigua Roma como en la Antigua Grecia se tenía por costumbre invitar a enemigos a una copa de vino, vertiendo en ella veneno para matarlos. De aquí nace la primera historia del origen del brindis, se dice que los invitados chocaban sus copas con el anfitrión tan fuerte que salpicaran de su bebida la otra copa, así mezclando su bebida con la del anfitrión. Si el dueño de la casa bebía quería decir que no tenía veneno.
Por otro lado, cuenta la historia que los romanos disfrutaban del vino con todos sus sentidos, menos el del oído. Así que, para cubrir esta necesidad chocaban sus copas y el sonido satisfacía también este sentido.
La teoría más contemporánea del origen del brindis, viene de la conquista de Roma por parte de Carlos I de España. Los militares llenaron sus copas de vino, las alzaron y gritaron al unísono bring dir’s como celebración y ofrenda de la victoria.
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